La literatura escrita en euskera se inicia en el siglo XVI d. C., con tres autores considerados clásicos: Juan Pérez de Lazarraga, Bernat Dechepare y Joanes Leizarraga. En el manuscrito del primero de ellos, descubierto en 2004, se observa la influencia de la lírica cortesana tradicional, de la novela pastoril italiana y los moldes populares vascos. En el caso de Dechepare, comparado muchas veces con el arcipreste de Hita, se ha mencionado la influencia de la literatura francesa.[1] Respecto a Leizarraga, traductor al euskera del Nuevo Testamento y otras obras de tema religioso, destaca por su intento de buscar una lengua unificada (preocupación de muchos de los autores posteriores), y por la utilización de formas verbales cultas y oraciones compuestas, inexistentes en la literatura escrita hasta aquel momento.
Además de las obras de los citados autores, se conservan también una traducción del catecismo de Jerónimo de Ripalda, realizada por Juan Pérez de Betolaza, y dos versos de una elegía, obra de Juan de Amendux. Se tiene noticia de otra traducción de un texto doctrinal, hoy pérdida.